Llevar una alimentación equilibrada y saludable es clave antes de que lleguen los temidos excesos navideños pero, ¿conoces los alimentos de temporada que no pueden faltar en tu nevera?
La previsión meteorológica informa de que el frío no dará más tregua a partir de este fin de semana. El frío viene para quedarse y el invierno está a la vuelta de la esquina. Para que se te haga más corto y llevadero, de todos los alimentos de la temporada te proponemos cinco a los que deberías sacar partido para beneficiarte de una alimentación equilibrada y saludable antes de que lleguen los temidos excesos navideños.
1. APIO
El apio es un vegetal muy interesante a nivel nutricional por varios motivos: es una de las hortalizas con menos calorías, tiene propiedades diuréticas y cuenta con un efecto antioxidante y anticancerígeno. Dado su aroma y sus beneficios nutricionales, es susceptible de un consumo mucho más habitual. Aunque su uso se restringe casi prácticamente a los guisos, en realidad tiene un gran potencial por explotar. Se puede tomar a medio dia o en la cena, como ingrediente aromático y refrescante en ensaladas, como crudité para mojar en salsa de yogur, humus o en guacamole.
2. ESCAROLA
Esta invernal hoja destaca por su riqueza en vitamina B9 comparable al de la espinaca o la col. También aporta cantidades significativas de vitamina C y A. Además, la escarola contiene una sustancia llamada intibina que favorece el buen funcionamiento del hígado y la buena digestión.
Es ideal para una ensalada de invierno, donde podemos combinarla con otros ingredientes que contrasten su sabor, como por ejemplo, una ensalada de escarola con granos de granada o con manzana troceada. En ensalada también le pegan los frutos secos o incluso, un aliño con ajo, pimentón y aceite de oliva. Dependiendo de los ingredientes que le añadamos a la ensalada, tendremos un plato para la cena o más contundente para la comida.
3. KIWI
Sus beneficios se centran en el elevado contenido en vitamina c, la presencia de actidina, su contenido en fibra insoluble y su bajo aporte calórico.
El kiwi podemos comerlo en cualquier comida, solo, como postre, o como parte de algunos platos. Las ensaladas por ejemplo admiten muy bien el toque refrescante del kiwi, pero también podemos hacer brochetas de kiwi, queso fresco y pechuga de pavo. Los zumos, batidos y smoothies son algunas de las alternativas más saludables.
