Este suplemento todo en uno contiene una alta dosis de Vitamina C (1000 mg) y al menos siete ingredientes más. Juntos contribuyen a un sistema inmune sano: mantienen equilibrada la respuesta inflamatoria del cuerpo, estimulan la producción de células asesinas y linfocitos, y regulan el transporte de oxígeno.
¿El resultado? Menor probabilidad de sufrir resfriados y, en el caso de que ocurran, refriados de corta duración y síntomas leves. El todo en uno estimula las respuestas del sistema inmunológico en su lucha contra virus y bacterias.
Los ingredientes del C-Immunity son antioxidantes naturales. Como resultado, previenen de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. Además, estimulan las conexiones neuronales, lo que ayuda a mantener una buena memoria, concentración y atención.
El producto es especialmente bueno para adultos y ancianos.
Estudios científicos han comprobado que las circunstancias de estrés prolongado pueden reprimir la acción del sistema inmunológico, efecto conocido como inmunosupresión.
El Zinc y la Vitamina C tienen un efecto complementario que contribuye a la producción de neurotransmisores, entre ellos la serotonina. También se ha visto que las personas que sufren de depresión tienen deficiencias de Zinc.
Una buena dosis de estos dos minerales ayudará a tu cuerpo a aliviar los síntomas del estrés, entre los que se cuenta la ansiedad y la presión alta.
Las enfermedades respiratorias son una de las razones más comunes por las que los atletas de élite buscan atención médica durante los entrenamientos y competiciones (Palmer-Green D, et al. 2013).
Todavía no se sabe qué causa que los deportistas de alto rendimiento suelan tener bajas sus defensas. Se cree que pueda ser por el estrés del entrenamiento y por la agitación, lo que afectaría las funciones metabólicas normales.
Como tratamiento, los expertos recomiendan el consumo de Vitamina C de manera regular y constante. El efecto antioxidante de esta vitamina, sumado a su acción directa en los mecanismos de respuesta inmunológica, lo convierte en el suplemento ideal del deportista.
Estudios han demostrado que la suplementación regular de este maravilloso nutriente, en dosis de 1000 a 2000 miligramos al día, puede reducir tanto la duración como la severidad de las infecciones por refriado común.
Además de sus beneficios en el sistema inmune, la Vitamina C es un antioxidante por excelencia que previene un sinfín de enfermedades neurodegenerativas. En ese sentido, tiene un efecto protector en actividades cognitivas como la memoria y el lenguaje.
La Vitamina D es sobretodo necesaria para la absorción adecuada del fósforo y el calcio de los alimentos. Se utiliza tradicionalmente para ayudar a mantener un sistema óseo saludable.
Con respecto al sistema inmunológico, es crucial en la regulación de las defensas del organismo. Por ejemplo, induce a la producción de linfocitos T y controla la respuesta inflamatoria.
Este nutriente se utiliza mucho para el tratamiento de enfermedades autoinmunes (aquellas en las que el sistema inmune ataca a células sanas), como la diabetes tipo II y la artritis.
En cantidades adecuadas, el Zinc ayuda a mantener la integridad de las mucosas (la primera barrera de entrada de los patógenos al cuerpo).
A su vez, los iones de zinc tienen efecto antiviral directo en los microbios del resfriado común, más específicamente los rhinovirus, y estimulan la producción de anticuerpos.
Combinado con Vitamina C, este poderoso mineral da soporte antioxidante al cerebro y promueve la actividad neuronal.
Finalmente, el complejo nutritivo C-Immunity cuenta con el “C-Inmunity blend”. Se trata de una combinación de ingredientes naturales seleccionados por nuestros expertos. Se compone de calostro bovino, extracto de levadura, beta-glucano y extracto de Elderberry y equinácea.
Todos estos ingredientes mejoran la resistencia del organismo al ataque de patógenos: